lunes, 5 de marzo de 2018

25/02/18: 1/2 MARATÓN DE TUDELA: CIUDAD DE RÉCORDS

Casi cinco meses habían transcurrido desde mi última carrera, la media maratón de Logroño, y ya tenía mono de dorsal. La elegida iba a ser Tudela y el reto, batir mi mejor marca personal, que la ostentaba precisamente Tudela, en 2016 (1:25:05). Desde enero estaba entrenando para ello y, por primera vez, iba a contar con el apoyo de una nueva super fan, así que no podía fallar. 



Este año iba a contar con una liebre de lujo, mi conocido Richi, que iba a guiarme a parar el reloj por debajo de 1h25´. Formamos grupeta "el profe", Richi y yo y comenzamos la carrera juntos rodando a ritmos cercanos a los 4´/km. 


La carrera consta de dos vueltas al mismo circuito. El inicio es ligeramente hacía abajo durante unos 200 metros para iniciar la subida a la Avenida Zaragoza. Tras un giro de 180º se retrocede por dicha avenida hasta cruzar el puente que lleva a la Azucarera, momento para apretar aprovechando la bajada. Cuando el terreno vuelve a ser llano es a su paso por la Mejana, vuelta y de nuevo ascenso por el casco viejo hasta llegar en un rápido descenso por Herrerias de nuevo a la meta. Esa primera vuelta la bordamos los tres, pasando el 10K en 40´10´´ con relativa comodidad. A partir de entonces la cosa se complicaba y las cuestas empezaban a pesar y a notarse en el ritmo. 


La segunda subida a la Avenida Zaragoza se hizo eterna. En el 12.5K llegó el giro de 180º y ya sabía que iba a sufrir. "El profe" empezó a descolgarse un poquito y yo iba siempre dos o tres metros detrás de Richi, que marcaba el ritmo al que tenía que ir y al que me costaba llegar. Cuando llegó el momento de apretar, cuesta abajo, no iba fino. Me decanté por no ir todo lo rápido que la cuesta permitía y coger un poco de aire. Al paso por el 15K marqué 1:00:29, aún seguía en tiempo de récord personal si metía los 6K restantes a ritmos cercanos a los 4´/km como el resto de la carrera.

Ya entrando en la Mejana, de nuevo, pequeño bajón. Aquí si no está Richi me bajo del tren. Iba sufriendo mucho y Richi tiró de mí en los kilómetros del 16 al 18. Sabiendo sufrir (y mucho) en esos dos kilómetros, ya solo quedaban tres para pasar la meta. 


A decir verdad, casi ni recuerdo cómo transcurrieron esos kilómetros. Solo recuerdo la entrada al casco viejo, terreno adoquinado, cuesta arriba, sin aire y con Richi en el horizonte diciéndome que apretase que llegábamos en tiempo. Sin casi fuerzas doblé la última curva para encarar la bajada a meta por Herrerias como un toro perdido que sigue al manso. Quizá el ejemplo no sea el mejor porque precisamente como un toro no iba. Eché el resto en los últimos metros y conseguimos parar el crono, entrada triunfal mediante, en 1:24:43. Posición 40 de 226 finalistas.  Al poquito entro "el profe". Carrerón y objetivo cumplido.  Nuevo registro por batir en el futuro. 


Acabé sin un gramo de fuerza, signo de que lo dí todo, pero contento por conseguir una vez más lo marcado y más aún por ser en Tudela,  La liebre tuvo algo de culpa, así que no queda otra que agradecerte la labor conocido. 


Bonito el día que pasamos en Tudela, por lo ya comentado y por reencontrarme en una carrera con mi primo, aquel al que le disputaba antes algo y ahora no me deja ni las migajas. Y como no, por la fan zone tan espectacular que tuve y la sorpresita que habían preparado mis chicas. Por esto y por mucho mas...

CORRER TE HACE FUERTE

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