Hace exactamente un año
corrí la misma prueba, Las Murallas de Pamplona. Fue la primera, no
sabía a donde llegaría, ni siquiera sabía si esto me gustaría,
pero resultó convertirse en la primera carrera de muchas. Con esta
II edición de la prueba, cerraba un año en el mundo de los
corredores populares que no ha hecho más que aportarme cosas
positivas.
Evidentemente, cogí la
prueba con ganas por tratarse de mi primer cumpleaños runner, pero
no fue lo único que hizo que esta prueba fuese especial. Por primera
vez, después de muchas chapas que les ha tocado aguantar, varios
amig@s decidieron apuntarse también a
esta bonita carrera que recorre los puntos más emblemáticos de
Pamplona, y quieras que no, eso hace ilusión.