Después de 3 meses de preparación con 35 entrenamientos, unos divertidos y otros para olvidar; con una lesión de por medio y con más de 425 km acumulados, llegó el día deseado, ese 12 de abril de 2015 que jamás olvidaré, el día en el que fui maratoniano por primera vez, nada más y nada menos que en París.
Todos empezamos a correr por algo, por un motivo que nos empuja a apuntarnos a nuestra primera carrera. Unos se quedan en el camino, otros terminamos enganchándonos. Desde aquí me gustaría contaros mi experiencia, el por qué empecé y el cómo me enganché, así como las crónicas de las pruebas en las que participo. Espero que lo disfrutéis.