Tras un verano de lo más tranquilo y sin ningún reto mayúsculo en mente (deportivamente hablando porque lo que se me viene encima no es poca cosa), decidí apuntarme al duatlon de Logroño después de "probarme" en una quedada con los organizadores y ver que no era el más torpe y podía completar el circuito en bici. Mi nivel de bici era (y es) de verano azul, (por no tener no tengo ni pedales automáticos), así que en un mes me recorrí varias veces el circuito del duatlon y con eso me vi en la línea de salida.
Todos empezamos a correr por algo, por un motivo que nos empuja a apuntarnos a nuestra primera carrera. Unos se quedan en el camino, otros terminamos enganchándonos. Desde aquí me gustaría contaros mi experiencia, el por qué empecé y el cómo me enganché, así como las crónicas de las pruebas en las que participo. Espero que lo disfrutéis.