Después de desviarme de los senderos del monte para correr en Tudela, volví a las montañas para participar en el I Trail de Haro. Iban a ser 25K de sorpresa ya que no conocía la zona. Una importante carga de kilómetros en monte para ir acostumbrando al cuerpo a lo que le espera en julio, el Maratón de Las Tucas. Las fuertes lluvias y el gran viento que hubo el viernes y el sábado hacían presagiar una dura carrera en lo climático, pero el tiempo dio tregua y nos juntamos en Haro miembros de los Beer Runners de Pamplona y Logroño con unos 6 grados, sin lluvia y sin viento. Eso sí, con barro.
Todos empezamos a correr por algo, por un motivo que nos empuja a apuntarnos a nuestra primera carrera. Unos se quedan en el camino, otros terminamos enganchándonos. Desde aquí me gustaría contaros mi experiencia, el por qué empecé y el cómo me enganché, así como las crónicas de las pruebas en las que participo. Espero que lo disfrutéis.