miércoles, 16 de noviembre de 2016

13/11/16: BEHOBIA-SAN SEBASTIAN: VUELTA A LAS ANDADAS CON UNA MUY BUENA CARRERA

Madrugón a las 5 de la mañana para participar en mi cuarta Behobia-San Sebastian. La primera, en 2013, fue la de mi debut como runner y el inicio de mi idilio con este mundo; la segunda, en 2014 (enlace a la crónica), la de mi consagración consiguiendo mi hasta ahora mmp en la prueba; la tercera, la del año pasado, 2015 (enlace a la crónica), la del pajarón a causa del calor de ese día; la cuarta, este año 2016, os la cuento ahora, pero os adelanto que me ha dejado unas sensaciones inmejorables. 


Como he comentado, madrugón a las 5 de la mañana para a las 6 coger un autobús con los Beer Runners de Logroño dirección Behobia. Al llegar, el día nos recibió con lluvia, una bienvenida bastante desapacible que convirtió a los chubasqueros en protagonistas mientras cada uno esperaba su hora de salida. Café, plátano y en seguida a calentar, que uno salía en el cajón verde, a las 10:03h. Ninguno de mis compañeros salía a la misma hora que yo, así que calenté y me dirigí a mi cajón en solitario con la alegría de que la lluvia había cesado y el viento todavía no había llegado a ver la salida. 

Al ser mi cuarta prueba consecutiva, los nervios se templan bastante, el recorrido me resulta ya muy familiar y el carácter "épico" que algunos dan a la prueba para mí desaparece. ¡Con la cantidad de batallas que ya he librado! No obstante, la concentración previa no desaparece y me mentalicé para ver si era capaz de acercarme a mi marca en 2014, 1:23:11. Llevaba sin competir en asfalto, de manera seria, desde febrero de este año, en Tudela,  y eso hacía que la incertidumbre sobre cómo respondería estuviera presente. La estrategia la tenía clara, salir alrededor de 4´05-4´10´/km y al paso por el 15K ver cómo iba. 


Decisión correcta. Salí "conservador" sin quemarme como acostumbro en los primeros kilómetros, yendo cómodo por debajo de 4´10/km y a ritmo constante en las subidas. Del 7K al 12K la idea era rodar rápido ya que el perfil en esos kilómetros es negativo y después llega la subida de Capuchinos. Así lo hice, aunque seguía siendo "conservador", sin rebajar los 4´/km en las bajadas. Ya en el 15K miré mi reloj y pasé en 1:02:48, ritmo medio de toda la prueba 4´12/km. Había ido un poco más lento de lo que quería, aunque físicamente estaba fuerte. Decidí apretar aún sabiendo que hacer 5K que faltaban en 20´20´´, quedando por subir Miracruz, era prácticamente imposible para mí. 


Me dí caña en la subida a Miracruz, que se me pasó volando y ya sólo quedaban 3K. Contrarreloj luché para realizarlos en menos de 11´30´´. En ninguna otra carrera larga había rodado a ritmos tan altos en los últimos 3K. Eso era señal de que los entrenamientos van dando sus frutos. Así que el 18K lo acabé en 3.45 y el 19K en 3.57. Último kilómetro, la recta eterna a meta. Ambientazo. 3´51´´ tenía que invertir como máximo para mejorar mi marca. Seguí a mi máximo consiguiendo hacer el último kilómetro en 3´41´´ pero...de mi reloj. En la realidad me quedaban unos 100 metros para llegar a meta que se me hicieron eternos, en los que invertí 26´´, parando el crono en 1:23:27, quedándome a tan solo 16´´ de mi mejor marca en 2014. Posición 1385 de 24114 finalistas. Dentro del 6% de corredores más rápidos. 


Aunque aquello no me importó para nada. Carrera disfrutada al 100% yendo de menos a más y acabando con unas sensaciones impresionantes. Siempre da pena que por tan poquito tiempo se escape una marca personal pero prefiero quedarme con lo positivo que es que vuelvo a competir a mi nivel en asfalto después de volver a él tras el verano. Ahora queda seguir entrenando al mismo nivel para llegar el 18 de diciembre a Vitoria en, por lo menos, las mismas condiciones.

De la carrera destacar, un año más, al público. El día empezó muy feo, con frío y lluvia, aunque luego el agua respetó. La gente a pesar de eso estuvo presente durante todo el recorrido, abarrotando sobre todo las calles de Irun y de Errenteria, así como la bonita llegada a meta entrando en San Sebastian. Eso es lo que realmente hace grande a la Behobia-San Sebastian, el público y el ambiente. 

Cuando no alcanzas tu objetivo, normalmente te desilusionas pero sigues entrenando para conseguirlo; cuando lo consigues, sabe tan bien que no queda otra que seguir entrenando para futuros objetivos. Así que esto no para, seguimos corriendo, seguimos viviendo, porque...

CORRER TE HACE FUERTE


2 comentarios:

  1. Ese primo, al final te van a hacer socio de honor de la Behobia!! Un abrazo!

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  2. Primo!!!! Aun queda mucho para eso...sin ir más lejos el propio Mikel lleva ya 10 consecutivas...

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