01/08/15: PINATAR FULL MOON RACE: PRECIOSA CARRERA PARA COMENZAR CON LA PUESTA A PUNTO

Tras un mes en el que le he metido mucha caña al cuerpo, y no precisamente en forma de deporte (vacaciones de junio, San Fermín y vacaciones de julio), tocaba ponerse las pilas, y que mejor manera que aprovechar mi estancia en Torrevieja para apuntarme junto con María Jose a una carrera cerquita, en San Pedro del Pinatar, gracias al chivatazo dado por Victor, Beer Runner de Logroño, con el que allí coincidimos. 

Así, en el último día de nuestras vacaciones, nos dimos cita en esta carrera que transcurriría entre las salinas de San Pedro del Pinatar y su playa, por la que se recorrerían los tres últimos kilómetros de la prueba que tenía una distancia total de 8.75K. Lo bonito de la prueba es que era nocturna y sin iluminación, en un día de luna llena que las nubes se encargaron a ratos de tapar. 

La salida fue rápida y los dos primeros kilómetros los hice en 4´. Durante estos 2K íbamos dejando a ambos lados de la carretera por la que corríamos las salinas, bonito paisaje para disfrutarlo. Debido a los excesos de este verano, no conseguí seguir a ese ritmo, así que me enganché con un grupo de unas 10 personas para hacer el tercer, cuarto y quinto kilómetro a 4´20´´. 

En este ritmo iba cómodo hasta que entramos en la arena, donde el desnivel y la falta de visibilidad hicieron que optase por bajar el ritmo y ponerme a la par de un corredor con frontal. Sin frontal aquello era una locura. El día había salido con mucho viento y el mar estaba revuelto. En la arena había multitud de montículos que si ibas a ciegas sin luz no se veían, con los consecuentes tropiezos que ocasionaban. Además, olas del mar que te pillaban por sorpresa, que hicieron que metiese el pie en el agua hasta la altura del gemelo. Bonito, precioso, todo con la luna llena dentro de la oscuridad del mar como espectadora de lujo de la prueba, pero sin luz una locura. 

A la luz del frontal del corredor al que me junté, me dediqué a vigilar el suelo y a disfrutar del paisaje, que no todos los días se corre por la playa con la luna llena al fondo. 3K por la arena a un ritmo cómodo para mi pero exigente debido al irregular terreno. En esta zona perdí muchas posiciones. 

Una vez superados los 8K abandonábamos la irregular playa para entrar de nuevo al puerto, donde la salida y la meta se veían las caras, esperándo esta última a que la fuésemos cruzando. Quedaban 700 metros en los que apreté, consiguiendo adelantar a varios corredores y entrar en meta en un tiempo de 39´24´´, posición 118 de 1107, ritmo medio 4´30´´/km. 

Una vez acabada la carrera tocaba ayudar y me fui a la búsqueda de María Jose, corriendo los últimos 500 metros con ella consiguiendo entrar en 57´28´´. ¡Bravo campeona!

De esta manera pusimos fin a 15 días de vacaciones y dimos comienzo a la puesta a punto que tanto cuesta retomar. Agosto empieza a la par que mi pretemporada. Tiempo de aumentar la cantidad de los entrenamientos y sobre todo la calidad de estos para comenzar una nueva temporada de carreras y nuevos retos. 

Porque aunque a veces necesitemos desconectar y sea sano parar, el correr nos sigue dando esa vitalidad y ese sentimiento de satisfacción personal que pocas otras cosas nos lo pueden llegar a dar. Por eso:

CORRER TE HACE FUERTE