lunes, 15 de junio de 2015

14/06/15: ETERNAL RUNNING SAN ADRIÁN: 10K Y 70 OBSTÁCULOS DE RISAS Y DIVERSIÓN. Y BARRO, MUCHO BARRO.

Llegó el día de correr una carrera diferente. Ni monte ni asfalto. Además no íbamos a competir, íbamos con la exclusiva idea de pasarlo bien, reír y disfrutar. Y vaya si lo hicimos. La carrera tenía una distancia de 10K en la que había que ir superando unos 70 obstáculos, algunos de ellos naturales, como atravesar parte del río Ebro. Era una carrera del estilo Spartan Race, pero quitando el carácter competitivo de esta y dotándolo de un ambiente más festivo y divertido. Tanto así que corrimos disfrazados, disfrazados de ladrones. 




El equipo lo componíamos, de izquierda a derecha, Juana, Mikel, Alberto, Aurora, Marianela, María Jose, un servidor y Estrella. También Tommy y Ventura, que no salen en la foto. Antes de empezar la prueba nos hacían esta pregunta: ¿Eres invencible? Evidentemente, al final de la prueba todos contestamos: ¡SI!


La expedición se dividió en tres grupos: Alberto hizo de avanzadilla, corriendo en solitario; Tommy, Aurora y Marianela formaban otro grupo y empezando los últimos, nos quedamos Mikel, Juana, Ventura, Estrella, María José y yo. 

Al salir tan atrás, fue imposible correr y tuvimos que esperar quietos en el sitio a que 2.500 personas pasasen antes que nosotros por los obstáculos iniciales (pasar por debajo de alambres, por encima de neumáticos, bajar cuestas embarradas de culo para después subirlas, saltar contenedores...). Esto fue un fallo de la organización, que se hubiese subsanado dando la salida por tandas y no saliendo todos a la vez, ya que se hacía pesada la espera en cada obstáculo. Aún así, matamos el tiempo de espera haciendo el payaso y dándonos un largo remojón en uno de los contenedores industriales llenos de barro. 



Una vez superados los primeros obstáculos, había espacio y distancia para correr, lo que aprovechamos para adelantar varias posiciones, posiciones que seguimos adelantando en el agua, cuando el recorrido te obligaba a sumergirte en el río Ebro durante unos 100-200 metros. Una vez fuera seguimos corriendo. Esta era la parte más aburrida para el tipo de prueba que era, ya que los obstáculos estaban concentrados al principio y al final, es decir, en el mismo recinto, dejando la parte media de la prueba sólo para correr. 

Muchas de las posiciones ganadas en este tramo las perderíamos en el avituallamiento, donde las tonterías y risas que íbamos compartiendo durante todo el trayecto fueron acompañadas de gominolas, frutos secos, chocolate, queso y vino. Sí, un porrón de vino, que hizo que nuestra estancia en el avituallamiento fuese larga y duradera.  

Tras la hidratación, continuamos corriendo, riendo y haciendo el tonto a cada zancada. Poco que destacar hasta que llegamos de nuevo al inicio de la prueba, el campo de fútbol y pista de atletismo de San Adrián, donde se concentraban todas las pruebas y empezaba el espectáculo. 

Superamos la serie de barras sin caer al foso

Saltamos el foso de lado a lado ayudados de la liana

Volvimos a superar contenedores y fardos de paja

Nos arrastramos bajo una zanja con alambres

Todo eso además de saltar sobre hinchables, pasar bajo tractores y excavadoras, meternos entre tubos y caer a fosas llenas de barro. El equipo seguía vivo y sonriente. 



Continuamos el camino en busca de ser invencibles y nos topamos con la montaña. Había que escalarla. 


La presión llegaba. Desde megafonía nos advertían que o llegábamos antes de 15 minutos, o en vez de invencibles seriamos unos perdedores. Tocaba apretar en las últimas pruebas, ayudados por el apoyo de los miembros del equipo de las primeras expediciones que ya habían logrado ser invencibles. 

Superamos los últimos obstáculos

No había tiempo que perder entre obstáculos

Ya estábamos cerca

Esta era la última prueba

Y lo logramos, todo el equipo entró en tiempo consiguiendo ser INVENCIBLE. 



Momento subida al escenario

Carrera bonita, diferente, con ciertos errores de organización que no impidieron que pasáramos un rato espectacular lleno de risas y carcajadas. Al final todos lo conseguimos, enhorabuena sobre todo a aquellas personas que se superaron al lograrlo y pensaban que no serían capaces de ello. Los ladrones logramos ser invencibles. 


Gracias desde aquí a los fotógrafos y al apoyo logístico, Carlos, Luis y Pol; y por supuesto a todo el equipo de ladrones. Compañerismo, carcajadas, solidaridad y objetivo logrado entrando juntos a meta. Estoy seguro que después de la prueba compartís lo que yo pienso, que es que...

CORRER TE HACE FUERTE







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