El 2015 ha sido el año de mi primer maratón. Ese sería el titular de mi año 2015, un año en el que ya estaba consolidado como corredor popular y ya tenía unas marcas serias en las principales carreras de mi calendario particular. Este ha sido el año de los 1461K recorridos.
También ha sido el año en el que una lesión en la cintilla iliotibial me dejó durante el mes de febrero parado, repercutiendo negativamente en la preparación del maratón de París, ya que coincidió en el segundo mes de entrenamientos específicos para la distancia de 42,195 Km.
En total en este año he participado en 15 pruebas divididas de la siguiente manera:
-1 maratón
-5 1/2 maratones (Behobia-San Sebastian incluida)
-2 carreras de montaña de más de 25K
-3 10K
-1 carrera de obstáculos
-3 cross u otras carreras
Los tres primeros meses del año fueron dedicados a preparar el maratón de París, el que ha sido el gran reto de 2015. Reto conseguido aunque sufriendo más de lo esperado. A partir de ahí entré en una dinámica en la que me costaba mucho salir a realizar entrenamientos de calidad, con una sensación de falta de motivación por haber conseguido ya lo que me había propuesto para esta primera mitad de año. Aún así conseguí bajar de 40´en una prueba de 10K por primera vez de manera oficial.
Tras el verano, en el que me dediqué a descansar casi al completo, volví a retomar esos entrenamientos de calidad para preparar sobre todo las medias maratones que han ocupado la segunda mitad del año, Logrono, Roncesvalles-Zubiri, Behobia-San Sebastian y Vitoria.
La de Logroño, septiembre y tras el verano, sirvió para medir mi condición tras meses sin dedicarle tiempo a mi velocidad. En Roncesvalles-Zubiri hice mi mejor carrera del año en esta distancia. La Behobia-San Sebastian estuvo marcada por el excesivo calor y en Vitoria no conseguí rebajar mi mejor marca en media maratón.
La obsesión por el reloj y por bajar mis marcas ha sido lo que me ha llevado a no lograrlo. Demasiada auto-exigencia que me hacía no acabar de disfrutar en las últimas pruebas del año y acabar las carreras con una sensación agridulce. Además, la falta de tiempo para entrenar debido al trabajo no ayudaba.
Por ello, para recuperar esa libertad al correr y preocuparme sólo de disfrutar, durante los primeros 6 meses dejaré de lado el reloj y los tiempos yéndome al monte, que será el protagonista del reto de 2016. Maratón de las Tucas, en julio en la localidad aragonesa de Benasque. Será mi segundo maratón y mi primer maratón de montaña. La montaña será mi aliada para recuperar esas ganas de correr y disfrutar con ello, sin obsesiones, sin presiones, sin la esclavitud a la que me acostumbró mi reloj.
Quiero agradecer a todos lo que me habéis acompañado este año quemando zapatillas, compañeros Beer Runners tanto de Pamplona como de Logroño, con especial mención a Mikel, amigo y compañero con el que voy maquinando estos retos anuales que nos vamos proponiendo.
Por último, y por ello lo más importante, agradecer también a María José, que es la que me aguanta, me anima, me apoya, muchas veces me lleva y me trae y sobre todo por ser la que me acompaña, física o mentalmente, en todas mis carreras.
Se cierra 2015 con retos conseguidos, con 1.461K a las espaldas y con la necesidad de resetear para volver a disfrutar. Esto no para y el reto para 2016 ya está dibujado, ahora toca esfuerzo y sacrificio para llegar a él. Empezamos el 10 de enero en León, Transcandamia, casi nada...
Correr es sano, correr es social, correr es esfuerzo y sacrificio...
CORRER TE HACE FUERTE
Como escribes Gost!!eres un todoterreno,este año 2015 hemos sido grandes,el 2016 seremos eternos
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