Disfrutar. Ese era el
objetivo propuesto para la carrera. Iba a ser mi primera
participación en estos 21K que transcurren íntegramente por el
Camino de Santiago y todas las referencias que tenía indicaban que
era una carrera especial, por el recorrido y por el entorno. Así
que, después de muchas carreras, me olvidé del reloj y corrí con
la idea de disfrutar, de disfrutar del recorrido, de los paisajes y
de la compañía. Y lo logré superando con creces mis expectativas.
Ya digo que el año que viene repito, seguro.
El despertador sonó
temprano el domingo, desayuno y café en compañía de mis
inseparables runners y amigos Mikel y Eloy, que por fin coincidíamos
en una prueba después de varios meses. (La de km que nos quedan por
delante compañeros). Nos enfundamos la morada del Dravet. Esta vez
no íbamos solos, nuestras guapas amigas María y Elía nos
acompañarían para llevarnos a Roncesvalles, echarnos unas fotos y
comer después en Zubiri. ¡GRACIAS!
Llegamos a las 10:15 a
Roncesvalles, con lluvia, niebla y ¡8ºC de temperatura!. Aquí es
cuando te preguntas por qué haces estas cosas, pero es que luego
todo esfuerzo merece la pena.
Como ya he dicho, el
planteamiento era disfrutar de la carrera y olvidarme del crono, así
que viví los más divertidos primeros kilómetros desde que estoy en
este mundillo, corriendo, hablando y riendo en la compañía de Eloy
y Mikel. Una vez llegado a Burguete (km 4 apróx.) me separé de
ellos y seguí disfrutando a mi bola. Mirabas a un lado y veías
caballos, mirabas al otro y veías vacas, mirabas al frente y corrías
entre un “túnel” de árboles; preciosos paisajes que hacían que
la ligera lluvia, la niebla y el frio pasaran a un segundo plano.
En uno de esos bonitos
paisajes se produjo un pequeño embudo al tener que atravesar un
tramo con agua y de repente vi a Mikel detrás mía. Corrí con él
unos pocos kilómetros con alguna que otra risa hasta que me embalé
en una bajada y volví a tirar por mi cuenta.
Los kilómetros pasaban
solos, sin demasiado sufrimiento a pesar de las grandes cuestas que
había que subir, sobre todo la del km 14 a su paso por Lintzoain.
Los paisajes seguían siendo espectaculares y los ánimos de los
peregrinos que había en el recorrido se agradecían, ya que esos
casi 4 km que van desde el inicio de la subida al final del km 13
hasta mediados del 17 donde empieza la bajada son los más duros de
la carrera.
A partir de ese km 17
empiezan los últimos 4K prácticamente en bajada hasta la meta en
Zubiri. Curiosamente aquí fue cuando peor lo pasé, ya que pisé mal
con el pie izquierdo en un tramo de la bajada que transcurría por un
camino bastante empedrado y acabé con un molesto dolor que se unió
a la ampolla que acabó por salir en el pie derecho. Una pena porque
esos 4K de bajada son para disfrutarlos si sabes bajar a gran
velocidad. Pero nada grave, eché un poco el freno y entré en meta
en 1h41´19´´, a un ritmo de 4,46mín/km, en la posición 274 de 1054 participantes. Bastante lejos de mi
mejor tiempo pero con una sensación increíble de haber disfrutado
durante toda la carrera.
Tras pasar la meta allí
estaba mi compañero Beer Runner Jonhy, del que os hablé en la ½Maratón Ciudad de Logroño, que no entiende de salir relajado a
ninguna carrera y se clavó un tiempo de 1h33´.
Mikel llegó en 1h44´27´´
y Eloy en 1h53´43´´. Buenos tiempos de ambos.
Las chicas nos estaban
esperando con una sonrisa en la cara y con las chaquetas preparadas.
Una ducha rápida, cerveza reactivante y los cinco directos a la
comida que preparó la organización de la carrera en el
polideportivo de Zubiri. Pochas, ternera guisada, queso del Roncal,
yogur, vino y pacharán. Broche final a una carrera de la que me
atrevo a decir que es la más bonita que he corrido hasta la fecha
por sus paisajes y por su recorrido, que discurre por el camino de
Santiago, lo que hace que te cruces con bastantes peregrinos. El año
que viene los tres volveremos seguro.
Ambientazo, paisajes
preciosos y compañía perfecta, esta combinación también consigue
que se cumpla mi pensamiento.
CORRER TE HACE FUERTE
Que grande!!cuantas verdades y que bien te queda oye!!enhorabuena compañero
ResponderEliminarAbróchate bien los cordones, que tenemos bonitos kilómetros por delante!
EliminarHola Alex.:
ResponderEliminarMe alegro mucho de que disfrutases en la carrera.
Además tengo que decirte que lo expresas bien. Leyendo el blog, parece que yo mismo estuviese corriendo por esos parajes que defines, atravesando ese "túnel" que forman esos árboles preciosos (como dices).
En fin. Te felicito por todo y espero que podamos coincidir en alguna de estas carreras tan bonitas.
Un saludo.
Fermín
Gracias Fermín!
EliminarEsa es la esencia del blog, intentar contar al mínimo detalle mis sensaciones en la carrera, para que los que la han corrido puedan sentirse identificados y para que los que no lo han hecho puedan imaginarse en ella.
Me alegra haber conseguido ese objetivo!
Lo dicho, gracias Fermín y como dices, ya toca coincidir en alguna carrera.