Tras un intenso verano con, por decirlo sutilmente, poco entrenamiento y un agosto donde he empezado a cargarme las pilas, llegaba el primer test serio de la temporada. La 1/2 Maratón Ciudad de Logroño. Allí me junté con la gran marea naranja de los Beer Runners de Logroño, chapó por tod@s los corredor@s y en especial a tod@s l@s que perdieron su tiempo en dejarse la voz animándonos. Evidentemente no podía aspirar a batir mi mejor marca en una media, pero sí quería bajar de 1h30´, y según me viese, mejorar mi tiempo del año pasado en esta carrera, que era de 1h29´15´´. (ver crónica del año pasado).
